Cada tres meses y a final de año, los empresarios deben presentar ante la Agencia Tributaria el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Se debe hacer con sumo cuidado, pues un error en dicha presentación puede acarrear sanciones por parte de la entidad competente en cada Comunidad Autónoma. Por ello, hay empresarios que deciden contratar servicios externos profesionales como el nuestro para realizar este trámite y olvidarse de futuros problemas.
Cuando éste no es el caso, se suelen producir fallos. En este post vamos a analizar algunos de los errores típicos de autónomos y empresas en la presentación del IVA para que conozcas el alcance de la situación y para que, por supuesto, presentes tus impuestos correctamente.
¿Qué hacemos mal al presentar el IVA?
No tener claros los plazos
Las declaraciones trimestrales de IVA tienen como fecha tope los días 20 de abril, julio y octubre. Para el cierre anual del IVA el plazo termina el 30 de enero y hay que presentar también la declaración del último trimestre. Por ello, te recomendamos que te establezcas alarmas para que no se te pase nunca la fecha tope de presentación.
Errores en los datos de identificación
Esto es muy poco probable que suceda puesto que hoy en día tenemos digitalizados nuestros datos, pero sí que se puede dar que haya errores en los datos de identificación de algunas de las facturas que presentemos. Esto con el nuevo sistema de envío del SII se solventa en el mismo momento en que se declara la factura.
Confundir el trimestre
Puede parecer una tontería, pero cualquier distracción puede afectar muy negativamente. Según el mes del año en el que nos encontremos, si bailamos los meses de presentación de datos es posible que no nos demos cuenta hasta que repasemos el envío; y esto puede ser a toro pasado, cuando la fecha ya ha prescrito.
Puedes hablar con la Agencia Tributaria para que anule la declaración y volver a enviar los datos de nuevo siempre que el tiempo de presentación no se haya agotado.
Olvidarse de alguna factura
La Ley del IVA obliga a introducir todas las facturas emitidas que se hayan expedido en ese trimestre. De ahí que tengas que revisar perfectamente el libro de ventas. De todas maneras, si se te ha olvidado alguna, no te preocupes porque puedes presentar una declaración complementaria fuera de fecha; lo único negativo es que es probable que hayas incurrido en una sanción.
No desglosar bien los tipos de IVA
Si la empresa realiza diferentes actividades, es probable que haya que declarar facturas con distintos tipos de IVA. Hacienda tiene 4 años para revisar tus declaraciones, por lo que si detecta este error podrá solicitarte que abones la diferencia que has tenido e imponerte además un recargo derivado de este.
Por este motivo, es muy importante que prestes atención en el momento en el que vayas a realizar este tipo de declaración, puesto que un simple baile de cifras o de comas en un porcentaje puede derivar en un descuadre que según los importes sea perjudicial para tu empresa.
Como ves, estos errores típicos de autónomos y empresas en la presentación del IVA pueden parecerte una tontería, pero no lo son y pueden llevarte a un problema complicado. Así que pon todo tu esfuerzo y dedicación en exclusiva a este período de envío y, si no puedes, no te apetece o no sabes hacerlo, déjalo en nuestras manos.