Primeramente debemos definir qué es un testamento para poder conocer su funcionamiento y sus variaciones. Así pues, un testamento es un documento de una persona en el que dispone y dictamina el destino y los beneficiarios de sus bienes, derechos y obligaciones cuando este muera. Al ser un documento de peso y de gran importancia, es aconsejable acudir a asesores especialistas en herencias y sucesiones para todas las cuestiones relacionadas y para su realización.
Se pueden distinguir tres tipos de testamentos legales:
- Testamento abierto notarial: El testador manifiesta sus voluntades delante de notario y de testigos para su conocimiento.
- Testamento cerrado notarial: El testador entrega su testamento en sobre cerrado al notario, por lo que solo él sabe su contenido.
- Testamento ológrafo: Documento escrito y firmado por el testador sin presencia de notario.
En el caso de no haber testamento a la hora de morir, se mirará lo que determina la Ley respetando el orden sucesorio en cuanto a los herederos, un proceso llamado sucesión intestada.
Funcionamiento, tramitación y ventajas del testamento abierto notarial
Siendo este el más utilizado y el más aconsejable de los tres, el testamento abierto notarial es un documento en el que el testador hace constar sus últimas voluntades en escritura pública ante notario, por lo que las personas presentes en el momento de su redacción conocen detalladamente su contenido. Para este caso el notario asesora y aconseja al testador sobre las cláusulas y las formas sobre la transmisión de los bienes en cuestión en referencia a la legalidad y fiscalidad de herencias y sucesiones. Esta forma de testamento es el más usado y generalizado puesto que presenta grandes ventajas y beneficios sobre los demás.
El notario encargado de la redacción y certificación del documento de herencia y legítima debe cumplir con la legalidad estipulada en Derecho. Este es también el encargado de preservar el testamento abierto original para garantizar así el último y valido documento registrado en el Registro General de Últimas Voluntades.
Estos son los requisitos y elementos formales necesarios para la realización de este tipo de testamento:
- Documento identificativo del testador
- Fecha y hora
- Número de protocolo
- Firma del testador
- Reconocimiento de capacidad y coherencia por parte del notario
- Lectura completa en voz alta por el notario
- Acuerdo de conformidad
Diferencias entre testamento abierto y testamento cerrado
- Como diferencia básica y fundamental, el testamento abierto se da a conocer por completo por parte del testador tanto al notario como a los testigos presentes en el acto. En cambio, en el testamento cerrado solo el mismo testador es quien conoce el contenido, pues este se entrega a notario por medio de un sobre cerrado.
- En cuanto a los testigos presentes en el momento de la entrega y certificación del documento de transmisiones, para el caso del testamento abierto notarial debe ser de tres, y en el testamento cerrado notarial debe ser de cinco.